Sabemos al dilema que te enfrentas cada vez que vas al supermercado a comprar un nuevo cepillo dental: estanterías llenas de marcas y modelos: eléctricos, manuales, de cerdas duras, suaves, con limpiador de lengua, etc. Elegir el correcto para ti puede tomarte un buen rato.

Y es que, cuidar de nuestros dientes se ha transformado en algo más allá de la apariencia física, porque también podemos combatir problemas asociados a la salud dental como la diabetes, obesidad, problemas cardíacos, entre otros.

Sin embargo, hay un mito popular en el que se cree que realizar tres cepillados al día es suficiente para tener una sonrisa blanca y libre de enfermedades como la gingivitis. Es cierto que es una parte primordial, pero en gran medida esto se consigue con el cepillo de dientes adecuado, porque de éste dependerá si se hace bien o no.

Para empezar, debes saber que cada cepillo no es apto para todas las personas, porque cada una posee necesidades diferentes que requieren productos especializados, no necesariamente recetados por un experto o con grandes prestaciones que los hagan costosos pero sí con elementos puntuales.

En Blog Orthofami, te contamos cuáles son las presentaciones más comunes en el mercado para que conozcas la más ideal para ti.

Manuales:

Es el cepillo clásico, sin baterías, en el que deberás usar por supuesto: tu mano. Están compuesto generalmente de tres o cuatro filas de cerdas. Entre sus desventajas está que suelen realizar una limpieza superficial, logrando acabados no muy óptimos a la hora de eliminar la placa.

Mecánicos:

Son los productos que funcionan a través de baterías o carga eléctrica, si bien estos deben usarse también «con la mano» sus caracteristicas mecánicas hacen que tengan movimientos especiales y alcancen lugares difíciles.

¿Cuál elegir?

Aunque sean un poco más costosos y su uso requiera de elementos adicionales, sin duda los cepillos mecánicos son los ideales. Incluso son de gran ayuda para personas cuya motricidad sea reducida.

Con respecto a las cerdas, los cepillos que poseen cerdas suaves son más recomendados, sobretodo en pacientes con problemas de encías porque no las lastimarán.

Así que ya sabes, olvídate de los colores y escoge un cepillo adecuado para tu salud oral, optando por uno nuevo mínimo cada tres meses.

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